Respecto al significado de “zâr Al.lah” existen dos posibilidades:

  1. 1. Bajo el significado de venganza: en los diccionarios al vocablo “al-zâr” le dieron el significado de: «الطلب بالدم» es decir “venganza”. En base a esto “zâr Al.lah” quiere decir alguien que el dueño y vengador de su sangre es Dios.

Es necesario saber que el lema de la venganza de la sangre de Husaîn (a.s.), es decir el lema de “vengadores de la sangre de Husaîn” (یا لثارات الحسین) fue el lema del levantamiento de los tawâbîn (grupo de arrepentidos) y también el lema del levantamiento de Mujtar.[2] Así también es el lema de los ángeles que permanecerán junto a su tumba hasta el surgimiento del Imam Mahdî (a.ÿ.).[3] También es el lema del Imam Mahdî (a.ÿ.) cuando se levante[4], y el lema de los seguidores que están dispuestos para el martirio por él. [5]

El significado dicho del vocablo “zâr Al.lah”, fue aceptado por un gran grupo de los sabios islámicos.[6] Según este significado “zâr Al.lah” es decir ¡Oh, aquel que el precio de tu sangre pertenece a Dios, y Él cobrará el precio de tu sangre, puesto que tú no perteneces a una familia como para que el precio de tu sangre lo cobre el jefe de la familia, ni tampoco perteneces a una tribu como para que el precio de tu sangre lo cobre el jefe de la tribu. Sino que tú perteneces al mundo humano, tú perteneces al mundo existencial y a la Esencia Pura de Dios. Por lo tanto el precio de tu sangre debe cobrarlo Él. Así también tú eres el hijo de ‘Alî Ibn Abî Tâlib (a.s.) que fue martirizado en el sendero de Dios, y el precio de su sangre también deberá cobrarlo Dios.

  1. Bajo el significado de “sangre de Dios”: De lo dicho por el difunto y gran sabio Maÿlisî se deduce que “al-zâr” se utilizó bajo el significado de sangre y venganza.[7] Aquello que confirma lo dicho por él es el significado que el diccionario “Lisân Al-‘Arab” presentó respecto al vocablo “al-zâr”. Este diccionario dice:

«الثَّأْرُ الطَّلَبُ بالدَّمِ، و قيل: الدم نفسه», es decir: el vocablo “al-zâr” significa demandar el precio de la sangre, y se ha dicho también que fue utilizado como la misma sangre.[8] Entonces puede decirse que Husaîn (a.s.) es la sangre de Dios, pero ¿acaso realmente puede aceptarse este significado?, y ¿acaso Dios tiene cuerpo como para que tenga sangre?, y ¿acaso una creencia así puede ser correcta?

En respuesta habrá que decir que vocablos tales como “la mano de Dios” y otros que son utilizados en la cultura islámica son considerados expresiones alegóricas o metafóricas.[9] Por ejemplo cuando se dice: “’Alî (a.s.) es la mano de Dios” no significa que Dios sea un cuerpo y tenga manos como los seres humanos y Su mano sea ‘Alî (a.s.), sino que el propósito es que ‘Alî (a.s.) es el símbolo del poder Divino.

En base a lo dicho, el sobrenombre de “la sangre de Dios” para el Imam Husaîn (a.s.) puede ser correcto en una de las siguientes perspectivas:

  1. Cuando se antepone el vocablo “sangre” (zâr) a “Dios” (Al.lah), significa que esta sangre le fue agregada a Dios que es el ser más honorable para que esta sangre encuentre honor, y se sepa que esta sangre es una sangre honorable, puesto que fue vertida para Dios y por ello pertenece a Él, al igual que:

«هذِهِ ناقَةُ اللَّه» Esta camella de Dios.[10] O en “la casa de Dios” en la aleya:

«عِنْدَ بَيْتِكَ الْمُحَرَّم‏» –“junto a Tu Casa Sagrada”[11], “casa” fue agregada a “Sagrada” para obtener honor.[12]

  1. El ser humano perfecto que en los grados de perfección llegó al rango de la cercanía[13] se convierte en «یدالله» (la mano de Dios), «لسان الله» (la palabra de Dios) y «ثارالله»(la sangre de Dios); es decir se vuelve la mano de Dios que si Dios decide realizar algún acto lo realiza a través de la mano de él. Se vuelve la lengua de Dios que en caso de que Dios decida hablar lo hace a través de la lengua de él. Y se vuelve la sangre de Dios que en caso de que Dios decida otorgarse vida a sí mismo y a su religión, utiliza la sangre de él. El Imam ‘Alî (a.s.) y el Imam Husaîn (a.s.) son “zâr Al.lah”, ya que la sangre de estos dos Imames (a.s.) vertida sobre la tierra provocó que se le diese una nueva vida al cuerpo de la religión.

De cualquier manera, en nuestros textos religiosos el sobre nombre de “sangre de Dios” fue utilizado para el Imam Husaîn (a.s.). Nosotros creemos que el primer significado es un significado correcto pero aceptamos que el segundo puede también ser un significado correcto de este sobrenombre, y aquellos que por diferentes aspectos pudieron llegar a la profundidad de este significado se encuentra en la prioridad.

Desde esta perspectiva, ese honorable Imam (a.s.) es “la sangre de Dios” ya que su sangre otorgó una nueva vida al cuerpo de la religión y provocó que el nombre de Dios reviviera. Dios que poco a poco era olvidado, y su adoración se iba convirtiendo en una costumbre.

Desde esta perspectiva se dice que el Islam fue fundado por el Profeta (s.a.w.) y revivido por Husaîn (a.s.). Es evidente que un ser humano vivo necesita de sangre para su sobrevivencia, y el correr de la sangre por las venas es el símbolo de estar con vida. Pero cuando la sangre deja de correr ha llegado la muerte de la persona. Exactamente para la sobrevivencia del cuerpo del Islam deberá haber también sangre corriendo por sus venas y en base a esto si un día esta sangre se separa de este cuerpo, su muerte es definitiva y segura, y después de él quedará sólo un cuerpo sin alma y sin espíritu.[14]

 


[1]– Kulaînî Muhammad Ibn Ia’qub, Al-Kâfî, t.4, p.576. Esta frase se encuentra en la salutación del primer día del mes de Rayab, del 15 de Rayab, del mes de Sha’bân y en la Salutación del Imâm Husaîn (a.s.) el día de ‘Arafah.

[2]– Maÿlisî Muhammad Bâqir, Bihâr Al-Anwâr, t.45, p.333; Karamî ‘Alî, En el duelo del comandante de la libertad– la más reveladora historia de Karbala, p.385.

[3]– Cuatro mil ángeles descendieron a la Tierra para ayudar al Imâm Husaîn (a.s.), se percataron que había sido asesinado. Ellos permanecerán junto a su tumba, confusos y empolvados, hasta que surja el Mahdî (a.ÿ.) y lo ayuden. Su lema es «يا لثارات الحسين» “¡Oh, los vengadores de la sangre de Husaîn!”. –Shaîj Saduq, Al-Amâlî, p.130; Bihâr Al-Anwâr, t.44, p.286.

[4]– Qumî Shaij ‘Abbâs, Muntahâ Al-Âmâl, t.1, p.542. Así también el Imâm Bâqir (a.s.) dijo:

«وَ الْقَائِمُ مِنَّا إِذَا قَامَ طَلَبَ بِثَأْرِ الْحُسَيْنِ (ع‏)»; Bihâr Al-Anwâr, t.44, p.218.

[5]Bihâr Al-Anwâr, t.52, p.308.

[6]– El autor de la obra Exegesis Nemunah, el vocablo “zâr” en la lingüística árabe no significa “sangre”, sino que significa “precio de la sangre” (en la lingüística árabe a la sangre la llaman “dam”); Makârim Shirâzî Nasir, Exegesis Nemunah, t.4, p.229.

[7]– Maÿlisi Muhammad Bâqir, Bihâr Al-Anwâr, t.98, p.151. El interpretó la siguiente frase:

«و أنك ثار الله في الأرض» –“y él es la sangre de Dios sobre la Tierra”, dijo:

 «الثأر بالهمز، الدم و طلب الدم أي أنك أهل ثار الله و الذي يطلب الله بدمه من أعدائه أو هو الطالب بدمه و دماء أهل بيته بأمر الله في الرجعة».

[8]– Ibn Mandzûr Muhammad Ibn Mukarram, Lisân Al-‘Arab, t.4, p.97.

[9]– Recurrir a: Exegesis Nemunah, t.4, p.229; Qarâ’atî Muhsin, Exegesis Nûr, t.2, p.443.

[10]– Hūd [11:64].

[11]– Ibrāhīm [14:37].

[12]– Recurrir a: Husaînî Shîrâzî Seîed Muhammad, Taqrib Al-Qurân ilâ Al-Idh.hân, t.2, p.200.

«هذِهِ ناقَةُ اللَّهِ» الإضافة إلى الله تشريفية، كإضافة مكة إلى الله يقال: «بيت الله»، و إضافة دم الحسين (ع) إلى الله، يقال: «ثار الله»

[13]– Aquello que acerca al ser humano a Dios, son los actos preferibles que se realizan bajo el significado de acercamiento. Estos son actos que Dios no hizo obligatorio para Sus siervos, sino que ellos para acercarse a Dios los han considerado necesarios y los realizan. O como las obligaciones que son actos bajo el significado de aproximantes a Dios, los cuales Dios los consideró obligatorios y necesarios para Sus siervos. Y Sus siervos también, por obedecer la orden lo han realizado.

[14]– Para más información recurrir a: Tarjân Qâsim, Enfoque gnóstico, filosófico y teológico a la personalidad y el levantamiento del Imâm Husaîn (a.s.), pp.91-104.